Mas ¡ay SeñO!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina gracia, y sin el cortesía de vuestro cariñoso socorro. “Les alcanzaré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga https://ralpha173koq0.blogoscience.com/profile